¿PODEMOS EXPERIMENTAR UN NUEVO NACIMIENTO?
De la misma manera que tuvimos un nacimiento físico para llegar a este mundo, también debemos experimentar un nacimiento espiritual para entrar al mundo celestial. Es claro para nosotros que una vez nacemos, no hay manera de volver a entrar en el vientre de nuestra madre y repetir este proceso, sino que ésto se da una sola vez. Tampoco es normal que el bebé nazca por etapas, es decir, que un día decida asomar una mano, y al otro día un pie, y en un mes la cabeza, para finalmente salir completo en cuestión de meses.
Creo que el mismo proceso natural del nacimiento nos lleva a comprender que nacer es algo que experimentamos solo una vez y es algo definitivo, que nos lleva a crecer y desarrollarnos en las diferentes áreas.
Pero así como hay un solo nacimiento en lo físico, también hay un solo nacimiento espiritual, que viene al tener una experiencia personal con Jesús.
“Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo,
que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios”
Juan 3:3
En esta conversación que Jesús tuvo con Nicodemo, una persona importante entre los judíos, le enseñó que el único camino para que cualquier persona pueda conectarse con el Reino de Dios, es por medio del nuevo nacimiento. Aunque Nicodemo era un hombre muy estructurado, intelectual y religioso, esto no le ayudó en nada, porque no tenía la revelación de lo que el Maestro le estaba queriendo decir.
El nuevo nacimiento en el espíritu, sólo se produce cuando aceptamos a Cristo en el corazón como único Señor y Salvador, y cuando le podemos dar la totalidad de nuestro corazón a Él.
El problema de fondo de la raza humana es debido al pecado y cómo éste llegó a ser parte de la naturaleza del hombre. Pero entendemos que la única manera de que se produzca un cambio es por medio del sacrificio de Jesucristo en la Cruz del Calvario, donde llevó toda rebelión e inmundicia y la destruyó en su totalidad por medio de Su preciosa Sangre.
El nuevo nacimiento implica un desprendimiento de esa naturaleza afectada por el pecado, para que nuestro espíritu pueda dar fruto en el reino espiritual. Por eso hay muchos que asisten a la iglesia, y piensan que al asistir constantemente a las actividades ministeriales ya tienen una nueva naturaleza, pero en realidad no le han dado la totalidad de sus vidas a Dios, y tal vez se reservan ciertas áreas que no han podido someter al dominio del Espíritu Santo.
Es por esto que entiendo que Dios no está interesado en nuestras disculpas, sino en que le entreguemos todo lo que somos, porque Él pide de acuerdo a lo que Él nos ha dado, es decir, nuestro
TODO.
Cuando alguien conoce a Jesús y tiene esa experiencia personal con el Hijo de Dios, no le es difícil caminar con Él, relacionarse con Él y adorarlo. Por eso es tiempo de hacer una autoevaluación y determinar si necesita vivir esta experiencia espiritual del Nuevo Nacimiento. Si usted es esa persona, le invito a que decida vivir para Él intensamente, rindiendo el 100% de su vida ante Sus pies, obedeciendo en todo lo que Él le pida hacer, y de esa manera estará listo para entrar en la plenitud del Reino de Dios.
Pastor
César Castellanos
