“Y levantándose, vino a su padre. Y cuando aún estaba lejos, lo vio su padre, y fue movido a misericordia, y corrió, y se echó sobre su cuello, y le besó”.
Lucas 15:20
ALGO EN QUE PENSAR
Esta historia refleja el corazón paciente y amoroso del Padre Celestial, que a pesar de que Sus hijos se hayan apartado de Él y hayan cometido errores, espera que ellos hagan un alto en el camino y retornen a su hogar y a Sus brazos.
Muchos consideran que con hacer una oración sencilla donde entregan sus vidas a Jesús, con eso es suficiente para acercarse a Dios; no obstante, aunque este paso es muy importante, también debe haber un seguimiento y un deseo de seguir creciendo en la comunión con Él, para que el enemigo no tome ventaja sobre sus vidas.
Un encuentro con Dios cambia todo, y transforma una vida, a tal punto que esa persona nunca más vuelve a ser la misma. Este paso es fundamental en la vida del creyente, y consiste en poder apartar tres días para que Dios obre en lo más profundo de su ser. El propósito del encuentro es que, al finalizar, cada persona que se pueda ver como Dios la ve a través de Sus ojos.
Hay cinco pasos fundamentales que todo creyente debe experimentar en el encuentro:
1. SEGURIDAD DE LA SALVACIÓN
Muchos llegan a ser cristianos sin pasar por el verdadero arrepentimiento, y este se logra cuando sentimos ese dolor interno profundo, que va acompañado de tristeza por haber ofendido a Dios. Es desear retroceder el tiempo para nunca más volverle a fallar a Dios.
Salmos 51:1-4 “Ten piedad de mí, oh Dios, conforme a tu misericordia; Conforme a la multitud de tus piedades borra mis rebeliones. Lávame más y más de mi maldad, Y límpiame de mi pecado. Porque yo reconozco mis rebeliones, Y mi pecado está siempre delante de mí. Contra ti, contra ti solo he pecado, Y he hecho lo malo delante de tus ojos; Para que seas reconocido justo en tu palabra, Y tenido por puro en tu juicio.”
2. RECIBIR SANIDAD INTERIOR
La mayoría de ellos vienen de hogares destruidos, donde los traumas más fuertes que han vivido fueron en su niñez. Permítele al Señor que use tu vida para traer una profunda sanidad a esos corazones quebrantados y carentes de amor. Recordemos lo que el Señor Jesús dijo al iniciar su ministerio: “Me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón” (Lucas 4:18).
La manera más efectiva para ministrar sanidad al alma es a través de la restauración del amor del Padre.
3. RECIBIR LIBERACIÓN
El Señor Jesús dijo: “A pregonar libertad a los cautivos”. Aunque algunos tienen la creencia que al aceptar a Jesús quedan completamente libres de cualquier clase de opresión, para muchos cristianos, el mantener un alto grado de santidad es algo que les cuesta bastante. Han estado batallando continuamente contra una serie de conflictos internos y no saben cómo ser libres.
El poder más grande para obtener liberación de cualquier opresión, se experimenta cuando recibimos la revelación de la Cruz.
4. RECIBIR LA LLENURA DEL ESPÍRITU SANTO
Cuando las personas han sido sanadas, liberadas y perdonadas, es muy fácil que reciban la llenura del Espíritu Santo. Jesús dijo: “pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra.” (Hechos 1:8).
5. RECIBIR VISIÓN
Sabemos que sin visión el pueblo perece, y es importante que cada persona entienda cuál es el propósito y la visión que Dios les ha asignado a cada uno de ellos.
Recordemos que los brazos de nuestro Padre están abiertos para recibirnos y restaurarnos como Sus hijos, para que disfrutemos de Sus más ricas bendiciones.
