“Es mejor ser dos que uno, porque ambos pueden ayudarse mutuamente a lograr el éxito. Si uno cae, el otro puede darle la mano y ayudarle; pero el que cae y está solo, ese sí que está en problemas”.
Eclesiastés 4:9-10 NTV
ACTIVIDAD
Antes de iniciar el mensaje de la célula, reproduce en un computador el video que encontrarás en el siguiente enlace:
ALGO EN QUE PENSAR
No es desconocido para nadie que, el estar en acuerdo con alguna o varias personas, genera grandes resultados tanto positivos como negativos, debido a la fuerza que generan.
Piensa por un momento cómo han sido tus conversaciones cuando te encuentras con más personas, ¿te has unido con alguien para murmurar, criticar o reproducir malas noticias? ¿Cuándo fue la última vez que uniste fuerza con alguien más para generar un impacto positivo? ¿Se te facilita estar de acuerdo con tu cónyuge? ¿Te has sentido inconforme con alguna instrucción recibida de jefes o autoridades?
Vale la pena hacer un alto en el camino y renovar nuestra manera de asumir desafíos u obtener conquistas. En Mateo 18:19 Jesús nos enseña que tan solo se necesita unidad entre dos personas para atraer Su presencia, mover Su mano y desatar poder y prosperidad. Si bien es cierto que es importante tu consagración e intimidad con Dios, lo es aún más unirte a alguien en un mismo sentir para lograr éxito en todo lo que acuerden. Veamos en qué y por qué es importante trabajar la unidad:
- ESTAR EN UNIDAD CON DIOS
Tener contacto con la Palabra de Dios, te permitirá estar sintonizado con lo que está en Su corazón para ti. Día a día muchas circunstancias tratan de robarte la fuerza, debilitarte en la fe, distorsionar tu imagen y hablar a tus pensamientos negativamente; es aquí donde debes determinar vivir y permanecer en unidad a Él y a Su palabra para que la verdad traiga luz a tu vida.
No permitas que las circunstancias definan quien eres, determina llenar tu corazón con la Palabra. Desafíate a memorizar varios versículos a la semana, decláralos constantemente y recuerda ser hacedor, no tan solo oidor.
- RECUPERANDO LA UNIDAD EN EL HOGAR
Hemos escuchado que cuando una Iglesia se une en oración, se levanta y conquista, pero este principio también debe vivirse en ti y en tu casa. ¿Por qué? Porque la iglesia la componen familias y parejas y somos nosotros los responsables de recuperar primero la unidad familiar, pues de esta manera damos lugar para que el Espíritu Santo habite en medio trayendo armonía, gozo, plenitud y avance.
Evalúa cómo están las relaciones de familia. Si identificas que debes restaurar conexiones familiares, determina a partir de esta semana hacer que los cambios sucedan.
¿Das tiempo de calidad? Recuerda que parte de restaurar la unidad y armonía familiar implica romper con la cotidianidad, los afanes del día y volverte a tu familia de todo corazón. Dedica tiempo para llamar y conectarte; si es necesario visita y comparte una oración especial.
Estar en acuerdo con tu pareja, quebranta argumentos y desata la unción para prosperar en todo.
- ARMONÍA EN LAS RELACIONES CON LOS DEMÁS
Si primero estás en sintonía con Dios, esto te llevará a practicar el acuerdo dentro de tu familia y luego practicar la unidad en tu relación con los demás. No hay nada mejor que ser guiado por el Espíritu Santo, pues es Él quien te da la sabiduría para desempeñar en armonía cada rol que desempeñas a nivel secular, y así poder ser influencia y ejemplo en todo.
Cuando determinas ser luz en tu trabajo, estudio etc. haces a un lado la división y te comprometes con el trabajo en equipo, y la visión de tus autoridades.
Es tiempo de dar lugar a la dirección de Dios para que sea Él quien te ubique en el lugar y las personas correctas. Recuerda ¿qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión la luz con las tinieblas?” 2 Corintios 6:14
