EN LAS MANOS DE DIOS

“El que sacrifica alabanza me honrará, dice el Señor; y al que ordenare su camino, le mostraré la salvación de Dios”

Salmos 50:23

ALGO EN QUE PENSAR

Todo depende en manos de quién está el asunto. Una pelota de basketball en mis manos vale unos US$19. Una pelota de basketball en las manos de Michael Jordán vale alrededor US$33 000 000. Cinco panes y dos peces en mis manos son un par de sándwiches de pescado. Cinco panes y dos peces en manos de Jesús son el alimento para miles.

Todo depende de en manos de quién está el asunto. Una piedra lisa la honda del guerrero David sirvió para derrotar al gigante Goliath.

Y tú, ¿estás en las manos correctas?

 

  1. ¿EN MANO DE QUIÉN ESTÁS?

“Palabra que vino a Jeremías de parte del Señor, diciendo: Levántate y desciende a la casa del alfarero, y allí te haré oír mis palabras. Entonces descendí a casa del alfarero, y he aquí, estaba allí haciendo un trabajo sobre la rueda. Y la vasija de barro que estaba haciendo se echó a perder en la mano del alfarero; así que volvió a hacer de ella otra vasija, según le pareció mejor al alfarero hacerla. Entonces vino a mí la palabra del Señor, diciendo: ¿No puedo yo hacer con vosotros, casa de Israel, lo mismo que hace este alfarero? —declara el Señor. He aquí, como el barro en manos del alfarero, así sois vosotros en mi mano, casa de Israel.” Jeremías 18

Cuando Jabes oró, pidió que la mano de Dios estuviera sobre su vida, él conocía la importancia y los beneficios de estar en manos de Dios. Muchas de las situaciones adversas que estamos atravesando son el resultado de lo que nosotros mismos hemos construido. Pero hoy es el día de hacer un alto en el camino y depositar nuestra vida en manos del Alfarero.

En Jeremías 18:4 vemos que la vasija de barro se echó a perder, pero como estaba en manos del alfarero, Él volvió a hacer otra vasija, según le pareció. Es tiempo que deposites tu vida en las manos de Jesús, quien puede hacer una obra nueva en tu vida.

 

  1. SIENDO MOLDEADOS

David escogió cinco piedras lisas para poner en su honda y derribar al gigante. ¿Por qué piedras lisas? Porque han sido moldeadas por las adversidades del río por el cual transitaron.

Muchos, al llegar a la vida cristiana, comienzan con buenas intenciones, pero las luces de este mundo los atraen y desvían del propósito divino. Es allí, cuando el Señor debe intervenir y quebrantar sus vidas y no permitir que se pierdan. Nadie anhela atravesar por pruebas y dificultades, pero Dios usa las adversidades para moldear nuestro carácter.

Posiblemente te preguntas: ¿Por qué he tenido que atravesar tantas dificultades durante tanto tiempo? La respuesta es muy sencilla: Dios quiere hacer de ti una preciosa joya que demuestra el carácter de su Hijo. Dios te quiere llevar a un nuevo nivel de fe donde puedas fluir continuamente en Su bendición.

 

  1. ADORAR AUNQUE LAS CIRCUNSTANCIAS SEAN ADVERSAS

Adoremos aunque las circunstancias sean adversas, porque no se trata de hacerlo solamente cuando todo va bien. Si estás viviendo un momento difícil, no te quejes, cree que se pueden transformar las circunstancias positivamente. Di con fe esta oración: “Señor, te glorifico, porque estás usando esta situación para que aprenda a depender más de Ti, para alabarte, glorificarte y exaltar Tu Nombre”.

La alabanza y la adoración son muestra de que nuestra vida está en Sus manos, que son las manos correctas.

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