¿Y ustedes, quién dicen que soy Yo? (Mateo 16:15 NVI)
Fue la pregunta que Jesús hizo a sus discípulos en una reunión íntima, y a la cual solo Simón Pedro dio respuesta: solo él reconoció a Jesús como el Hijo del Dios viviente.
SI JESÚS ESTUVIERA AL FRENTE SUYO, Y LE HICIERA LA MISMA PREGUNTA, ¿CUÁL SERÍA SU RESPUESTA?
Muchos creyentes en sí no tienen el concepto claro de quién es Jesús para ellos, porque no han tenido la revelación de quién es Él; para algunos, Jesús es solamente quien les ayuda en sus problemas personales y lo tienen presente como aquel que provee o suple una necesidad, pero no lo han conocido en plenitud.
Cuando alguien falla en su vida cristiana es porque nunca ha tenido la revelación de quién es Jesús. Por eso, debemos pedir al Señor que podamos entender la obra de la Cruz para llegar a ese Lugar Santísimo y pasar por el altar del sacrificio; entender que la Cruz era el lugar que nos correspondía tomar a causa de nuestros pecados, pero que Jesús lo tomó para salvarnos, restaurarnos, y darnos todo lo que necesitamos: sanidad del alma, del cuerpo, del espíritu y libertad financiera.
Por eso, decida hoy acercarse a la Cruz y decretar que la Sangre de Jesús le redime de todo pecado y lo rescata del poder del enemigo.
Pastor Misión Carismática Internacional · César Castellanos
